En IU consideramos que los servicios
públicos municipales no deben convertirse en un negocio sujeto exclusivamente
al beneficio económico.
Apostamos
por unos servicios de calidad y sometidos a controles democráticos que garanticen su eficacia y respondan
a las necesidades de las personas.
Las privatizaciones en los servicios
públicos han ido respondiendo a los dictados de los mercados, que mezcla los
intereses privados con los asuntos públicos; y que ni mucho menos han servido
para mejorarlos en beneficio de la ciudadanía.
El resultado final, como se ha
comprobado, ha sido el encarecimiento y empeoramiento de la calidad de los
servicios, además del empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.
En Llanera, la gestión del PP se ha
caracterizado por el derroche en políticas clientelistas y en fiestas con
gastos de difícil justificación mientras que en política social se han limitado
a administrar las subvenciones procedentes de otras administraciones.
Estamos de acuerdo con que se celebren
fiestas como los Exconxuraos o San Isidro, pero sin derroches ni descontrol.
En estos momentos es de obligada necesidad
optimizar todos los recursos a disposición de los ayuntamientos y destinar las
partidas presupuestarias hacia las necesidades más urgentes. La mejor manera de
hacerlo es a través del acuerdo de los colectivos vecinales que son los que
mejor las conocen.
Y por eso defendemos:
ü
Un
control exhaustivo de los servicios ya privatizados en Llanera (agua, recogida
de basura, parques y jardines) exigiendo a las empresas adjudicatarias el
cumplimiento estricto de los contratos. Los procesos judiciales recientes con Aqualia,
han puesto de manifiesto la nefasta gestión del PP y su posicionamiento ante el
problema surgido que destapa cuáles son las prioridades de cada uno. Hay que devolver la gestión de los servicios, a
manos públicas.
ü
La
política de personal debe ser clara, transparente y con garantías de los
derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras. Se debe poner fin a las abusivas e ilegales horas
extraordinarias, fomentando la creación de nuevos puestos de trabajo.
ü
Aumento
de la plantilla de la Policía Local
paulatinamente hasta adecuarla a la ratio óptima para una población como la de
Llanera. Es necesaria una mayor presencia de policial teniendo en cuenta,
además, la oleada de hechos delictivos recientes en el Concejo y que dejan
patente un problema de seguridad.
ü
Impulsar
el funcionamiento de la Junta Local de Seguridad Ciudadana, con encuentros
periódicos que analice y de soluciones a los problemas de seguridad en Llanera.
ü
Necesidad
de un riguroso control presupuestario,
aumentando las partidas de asuntos
prioritarios, disminuyendo las de menor importancia.
ü
Publicidad en los contratos del Ayuntamiento para adquirir bienes
y la contratación de obras o servicios.
ü
Tributo específico que grave a las
entidades bancarias por los cajeros
instalados en la vía pública.
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